domingo, 11 de diciembre de 2016

No Molestar

El ritmo cansino de la rutina diaria nos acaba, pasamos días esperando momentos superficiales, no logramos reproducir una alegría completa, no la conocemos. Suprimimos la rabia esperando que en algún momento tenga que explotar, pretendiendo inútilmente que no existe, como si no fuera un estado constante, nos transmitieron tristeza y amargura, a la vez nos ofrecieron máquinas con bonitos colores. Para que pensamos tanto en nosotros, si finalmente somos una gota en un mar más inmenso de lo que imaginamos. 
No hay tiempo de lamentos, o pesares, no podemos tener el lujo de ser sinceros, y admitir las derrotas, las que desde un principio supimos serían agrias, pero pusimos un colchón pretendiendo que no pasaba nada.
El tiempo decantará nuestro camino, sabrá que nos toca, pesares constantes, cuesta creer que las personas tengan felicidad, hay poca o ninguna.

Tanta veces nos dijeron que éramos buenos en algo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario